Escrito por: Alejandro Rutto Martínez
Yves Montand: "Aunque no te ocupes de la política, ella se ocupará de ti".
La posesión del presidente número 44 de los Estados Unidos de América, Barak Obama ha despertado enormes expectativas en su país y un entusiasmo inusitado en varios países del mundo.
No deben sorprender los sentimientos que genera en su país porque generalmente ocurre en toda transición de poder sobre todo cuando, como en este caso, finalizan ocho años de gobierno de un partido y se da paso a un período en que una colectividad con ideología distinta tomará las decisiones más importantes durante los próximos cuatro años.
En cambio sí tenemos derecho a preguntarnos a qué se debe tanto entusiasmo e, incluso, alegría por el inicio de esta nueva era en la política internacional. ¿Por qué celebraron los pueblos de la Costa Pacífica colombiana? ¿Por qué el jolgorio en territorios distantes a los 50 estados de los Estados Unidos?
Veamos algunas de las causas por las cuales ha despertado interés la legada al poder del nuevo presidente:
1. En primer lugar por que Estados Unidos sigue siendo un país muy importante para la comunidad internacional. Independientemente de su crisis financiera y la animadversión que se haya podido ganar en distintos lugares, su papel de primera potencia mundial sigue vigente y lo que ocurra o deje de ocurrir en su política interna es asunto de todos. Las masas anhelantes de un cambio de postura por parte del imperio han interpretado que el presidente Obama puede ser un buen conductor del país y de esa manera los beneficios directos o indirectos se hagan sentir en los próximos años.
2. Estados Unidos no solo es importante sino influyente y cualquier decisión de sus mandatarios puede afectar la vida de millones de personas en todos los rincones del globo. Una medida relacionada con el comercio exterior crea o suprime empleos más allá de sus fronteras. El manejo de su política monetaria contribuye a la estabilidad de la economía o causa zozobra y perjuicios a los empresarios; una decisión de apoyar las políticas y los planes de determinados gobiernos puede irrigar con recursos frescos la economía de un país.
3. El mundo estaba cansado de la era Bush, pero sobre todo de algunas de sus más desafortunadas decisiones como la invasión Irak sustentada en pruebas y argumentos falsos, el tratamiento ignominioso a los prisioneros de guerra (a quienes ni siquiera se les ha concedido tal estatus), la legalización de la tortura y la creación de cárceles secretas en países europeos además de su indiferencia frente a los temas ambientales.
4. El nuevo presidente de los Estados Unidos representa un aire renovador en la política interna y en las relaciones exteriores de los Estados Unidos y se reabren las esperanzas de una posición más cercana a los intereses globales en temas tan sensibles como el compromiso para frenar el calentamiento global; el logro de la paz en oriente medio y la puesta en agenda de los temas sociales en países que habitualmente han sido sus aliados.
5. El nuevo presidente proviene de una minoría que ha sufrido las mayores humillaciones y sometida a todas las discriminaciones imaginables. Es coherente pensar entonces que los grupos minoritarios tengan una especial consideración y se abra para ellas el camino hacia un trato justo e igualitario.
El nuevo presidente ya está mandando y no ha tardado en comenzar a poner en marcha medidas relacionadas con algunas de las promesas de su campaña como, por ejemplo, la fijación de un plazo para dar por terminada la vergüenza de la prisión de Guantánamo.
Pero se espera aún más. Ojalá el mundo no pierda de vista algo elemental: el presidente Obama no es Dios. Es un hombre y, como tal, habrá errores, angustias y asignaturas pendientes. Por eso sería conveniente hacerse expectativas razonables y no esperar milagros que pueden tardar en realizarse o no producirse nunca.
Alejandro Rutto Martínez es un prestigioso periodista y académico colombiano cuyos artículos se publican en páginas de internet, periódicos y revistas de varios países del mundo. Recientemente fue galardonado con el premio de periodismo de EL CERREJÓN en la modaidad de internet. Frecuentemente es invitado a seminarios y conferencias en diversas ciudades. Póngase en contacto con él a través del correo alejandrorutto@gmail.com y visite su página http://www.maicaoaldia.blogspot.com/.
Fuente del artículo http://www.articulo.org/autores_perfil.php?autor=525
Yves Montand: "Aunque no te ocupes de la política, ella se ocupará de ti".
La posesión del presidente número 44 de los Estados Unidos de América, Barak Obama ha despertado enormes expectativas en su país y un entusiasmo inusitado en varios países del mundo.
No deben sorprender los sentimientos que genera en su país porque generalmente ocurre en toda transición de poder sobre todo cuando, como en este caso, finalizan ocho años de gobierno de un partido y se da paso a un período en que una colectividad con ideología distinta tomará las decisiones más importantes durante los próximos cuatro años.
En cambio sí tenemos derecho a preguntarnos a qué se debe tanto entusiasmo e, incluso, alegría por el inicio de esta nueva era en la política internacional. ¿Por qué celebraron los pueblos de la Costa Pacífica colombiana? ¿Por qué el jolgorio en territorios distantes a los 50 estados de los Estados Unidos?
Veamos algunas de las causas por las cuales ha despertado interés la legada al poder del nuevo presidente:
1. En primer lugar por que Estados Unidos sigue siendo un país muy importante para la comunidad internacional. Independientemente de su crisis financiera y la animadversión que se haya podido ganar en distintos lugares, su papel de primera potencia mundial sigue vigente y lo que ocurra o deje de ocurrir en su política interna es asunto de todos. Las masas anhelantes de un cambio de postura por parte del imperio han interpretado que el presidente Obama puede ser un buen conductor del país y de esa manera los beneficios directos o indirectos se hagan sentir en los próximos años.
2. Estados Unidos no solo es importante sino influyente y cualquier decisión de sus mandatarios puede afectar la vida de millones de personas en todos los rincones del globo. Una medida relacionada con el comercio exterior crea o suprime empleos más allá de sus fronteras. El manejo de su política monetaria contribuye a la estabilidad de la economía o causa zozobra y perjuicios a los empresarios; una decisión de apoyar las políticas y los planes de determinados gobiernos puede irrigar con recursos frescos la economía de un país.
3. El mundo estaba cansado de la era Bush, pero sobre todo de algunas de sus más desafortunadas decisiones como la invasión Irak sustentada en pruebas y argumentos falsos, el tratamiento ignominioso a los prisioneros de guerra (a quienes ni siquiera se les ha concedido tal estatus), la legalización de la tortura y la creación de cárceles secretas en países europeos además de su indiferencia frente a los temas ambientales.
4. El nuevo presidente de los Estados Unidos representa un aire renovador en la política interna y en las relaciones exteriores de los Estados Unidos y se reabren las esperanzas de una posición más cercana a los intereses globales en temas tan sensibles como el compromiso para frenar el calentamiento global; el logro de la paz en oriente medio y la puesta en agenda de los temas sociales en países que habitualmente han sido sus aliados.
5. El nuevo presidente proviene de una minoría que ha sufrido las mayores humillaciones y sometida a todas las discriminaciones imaginables. Es coherente pensar entonces que los grupos minoritarios tengan una especial consideración y se abra para ellas el camino hacia un trato justo e igualitario.
El nuevo presidente ya está mandando y no ha tardado en comenzar a poner en marcha medidas relacionadas con algunas de las promesas de su campaña como, por ejemplo, la fijación de un plazo para dar por terminada la vergüenza de la prisión de Guantánamo.
Pero se espera aún más. Ojalá el mundo no pierda de vista algo elemental: el presidente Obama no es Dios. Es un hombre y, como tal, habrá errores, angustias y asignaturas pendientes. Por eso sería conveniente hacerse expectativas razonables y no esperar milagros que pueden tardar en realizarse o no producirse nunca.
Alejandro Rutto Martínez es un prestigioso periodista y académico colombiano cuyos artículos se publican en páginas de internet, periódicos y revistas de varios países del mundo. Recientemente fue galardonado con el premio de periodismo de EL CERREJÓN en la modaidad de internet. Frecuentemente es invitado a seminarios y conferencias en diversas ciudades. Póngase en contacto con él a través del correo alejandrorutto@gmail.com y visite su página http://www.maicaoaldia.blogspot.com/.
Fuente del artículo http://www.articulo.org/autores_perfil.php?autor=525
No hay comentarios:
Publicar un comentario